martes, 19 de agosto de 2008

EL ESPIRITU SANTO Y LA COSOLIDACIÓN

LECCION 3

EL ESPIRITU SANTO Y LA COSOLIDACIÓN

Gálatas 5:22-23



Propósito: Comprender la importancia del fruto del Espíritu Santo y anhelar sus manifestaciones en su vida de todo corazón, hasta alcanzar permitir que el Espíritu Santo modele nuestro carácter.

Introducción: El Espíritu Santo es una de las personas de la trinidad, el es el vicario o represéntate de Cristo en la tierra. El fue enviado para ayudar a la iglesia, el trabajo de ganar, consolidar, discipular y enviar.

I. EL ESPÍRITU SANTO CONSOLIDO A LA IGLESIA PRIMITIVA

Jesús fue claro con los apóstoles, el les dijo: “Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Juan 16:7 Cuando el se fue ellos entraron al aposento alto y allí estuvieron esperando el cumplimiento de la promesa, diez días después, el Espíritu santo vino y les lleno con poder, ese día ellos aprendieron como ganar, Pedro predico un mensaje donde 3.000 se convirtieron al Señor. El siguiente trabajo que les enseño el Espíritu Santo fue como cuidar, retener el fruto, observe lo que ellos hicieron: “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”. Hechos 2:41-42

Los recién convertidos necesitas llenar sus vacíos emocionales, necesitan ser libres del sentimiento de rechazo, necesitan ser consolados porque han sido maltratados, humillados, menospreciados, y no tienen a quien acudir, cuando Jesús esta en el mundo dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos”. Lucas 4:18. La razón por la cual el Señor nos ha dado el Espíritu Santo es para que hagamos lo mismo que el hacia con la gente.

El espíritu nos consuela para que consolemos, nos recuerda todas las cosas que el Señor nos ha enseñado para que las enseñemos a otros.

II. EL FRUTO DEL ESPIRITU SANTO Y EL CREYENTE

Los dones representan la capacidad o el poder en el creyente. El fruto es la representación del carácter. Ambos se complementan.

El fruto del Espíritu Santo es uno solo, pero se manifiesta en nueve formas diferentes (Gálatas 5:22).

AMOR. “Un mandamiento nuevo os doy; Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. (Juan 13:34-35).

“Así que el cumplimiento de la ley es el amor” (Romanos 13:10b)

“Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, u de buena conciencia, y de fe no fingida, de las cuales cosas desviándose algunos, se perdieron en vana palabrería.” (Timoteo 1:5-6).

Al referirse al amor, el griego utiliza cuatro palabras distintas:

“eros” (amor sexual); “estorgue” (afecto familiar); “filia” (amor entre amigos) y ágape (amor puro y verdadero). Este último, ágape, es el amor manifestado por Dios y originado en Él.

El amor ágape surge en el creyente a partir de la Palabra de Dios, que ha sido depositada en su corazón y lo ha llevado a un nuevo nacimiento (Juan 15:12-13).

GOZO. El nuevo Diccionario Bíblico ilustrado, define: “Gozo es lo que el hombre anhela y lo que busca; lo encuentra cuando encuentra a Dios, y solamente entonces lo retiene en la medida que crece en el conocimiento de Dios, el autor del verdadero gozo y de toda buena dádiva” (Pág.435). Es decir que Dios es la única fuente del gozo, y éste viene por su voluntad, como fruto de una relación directa, personal y continúa de cada individuo con Él.

El hombre experimenta el verdadero gozo cuando, arrepentido, vuelve sus ojos y su corazón a Dios. Es entonces cuando el Espíritu Santo le permite reconocer lo que es vivir en el reino de Dios. “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y goza en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17).

El gozo es lo que permite a todo creyente mantenerse firme en medio de la presión de las circunstancias (Habacuc 3; 17-18).

PAZ. De forma general, la paz puede definirse como ausencia de conflicto. Sin embargo, la verdadera paz es aquella que se obtiene a partir de la reconciliación.

Cuándo ha habido una situación de conflicto entre dos personas, naciones o bandos, sólo cuando dialogan, pactan y se reconcilian, podemos decir que todo ha vuelto a su orden, y que hay evidencia de paz.

“Y por medio de el reconciliar consigo todas las cosas” (Colosenses 1:19-20).

“Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios.” (Romanos 5:1).

“De ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación”(Efesios 2:14-15).

“Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite...” (Isaías 9:7).

“Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos. Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar” (Isaías 48:18).

PACIENCIA. La paciencia es considerada una virtud del ser humano. Consiste en la disposición de sufrir la adversidad en forma voluntaria, mientras se está en espera de algo.

Esto implica que el creyente soporta las pruebas sin dar lugar a la murmuración.

Romanos 5:3-4 “Nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia:”

El desarrollo de la paciencia es una virtud humana emanada de Dios por el Espíritu Santo, contribuyendo al fortalecimiento del carácter. Para que este objetivo se cumpla, es importante que toda persona tenga en cuenta dos aspectos; la firmeza para soportar los problemas y la lentitud para vengarse de los agravios recibidos.

Isaías 53:3-7 “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca” 1ª Pedro 2;20-23 “Mas sí haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios”.

BENIGNIDAD. La Benignidad se asocia con el concepto de benevolencia, compasión, misericordia y piedad. Esta manifestación fruto del Espíritu consiste en tratar a los demás como deseamos ser tratados nosotros.

Más que una sugerencia, la benignidad es un mandato de Jesús a sus discípulos y a nosotros (Lucas 6:27-31).

De este pasaje se deducen varias manifestaciones del fruto de la benignidad.

1. Amar a nuestros enemigos.

2. Hacer bien a los que nos aborrecen

3. Bendecir a los que nos maldicen

4. Orar por quienes nos calumnian.

5. Estar dispuestos a soportar (poniendo la otra mejilla).

6. Dar lo que nos pretenden quitar.

BONDAD. Aunque existe relación entre la bondad y la benignidad, la primera hace referencia a la manera como debemos vivir, dando testimonio de la existencia de Dios. Derek Prince expresó: “La bondad de Dios en la vida de un creyente, confronta al mundo con la existencia de Dios.”

El concepto bíblico de bondad encierra la idea de excelencia, especialmente en el campo moral, y se aplica principalmente a Dios, pues El , de acuerdo con palabras pronunciadas por Jesús, es el único bueno.

Marcos 10:18 Jesús le dijo (al joven rico): ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.”

En otras palabras; la bondad está basada en lo que Dios es y hace, pues es el único en quien puede encontrarse la excelencia moral, unida a la perfección de su honradez y su justicia.

“No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal “. Romanos 12:21.

FE. A quién posee el don de la fe, le es fácil moverse dentro de la dimensión de lo sobrenatural, puede llamar las cosas que no son como si fuesen, puede desatar vida donde hay muerte, puede desatar sanidad donde hay enfermedad, puede traer la prosperidad donde hay escasez. La fe es el medio que Dios usa para traer avivamiento a iglesias, ciudades y naciones.

El que tiene la fe sabe lo que es concebir dentro de su corazón un milagro y habla de él como si ya hubiese ocurrido (Hebreos 11:11).

§ Fue lo que les ayudo a aprobar el examen a los antiguos. Vs. 2

§ Trae renovación del entendimiento para que la Palabra de Dios sea revelada. Vs.3

§ Nos mueve a dar lo mejor de nosotros para Dios. Vs.4

§ Es lo único que puede agradar a Dios. Vs 5

§ Dios recompensa en gran manera a los que creen. Vs. 6

§ Prepara un ambiente para la salvación de la familia. Vs. 7

§ Aprendemos a oír a Dios y a obedecerle. Vs.8

§ Tenemos la certeza de que nuestra verdadera ciudadanía esta aquí Vs.9-10

§ Nos hace sacar fuerzas de la debilidad. Vs. 11

§ Nos hace padres de multitudes Vs. 12

§ Podemos bendecir a nuestros hijos y ha nuestros discípulos. Vs. 20

MANSEDUMBRE. La mansedumbre permite que demostremos tener la suficiente fuerza de voluntad, dada por el Padre, para no dejarnos vencer por las circunstancias y que éstas afecten nuestro ánimo.

La mansedumbre es una gracia especial del cristiano, otorgada por el Espíritu Santo, que demuestra autoridad en todo aquel que la posee.

“Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, y el que se enseñorea de su esíritu, que el que toma una ciudad” (Proverbios 16:32).

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2ª. Timoteo 1:7).

“Moisés era el varón más manso de toda la tierra. Para llegar a ese grado de madurez, tuvo que ser quebrantado en el desierto” (Números 12:3).

“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”. Salmos 51:17).

“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:5).

TEMPLANZA. Es una manifestación del Espíritu Santo definida en la capacidad de controlar el ánimo superando cualquier debilidad.

La templanza está relacionada con la prudencia como distintivo del creyente guiado por el Espíritu Santo y demostrando en un comportamiento sabio.

“Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. (Filipenses 2:12-13).

La templanza se origina en Dios. El espera que nosotros la mostremos, teniendo dominio propio, lo cuál depende de la voluntad.

“Todo aquel que lucha, de todo se abstiene” 1ª Corintios 9:25

“...La corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”(Santiago 1:12).

Filipenses 3:14”....prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

EVALUACION

El estudiante debe realizar un cuadro comparativo del fruto del Espíritu Santo y la característica contraria. Debe examinar su propio carácter, escribiendo aquellas cosas a las que debe renunciar. Sin embargo, en la evaluación parcial, también se deben tener en cuenta los indicadores propuestos.

RECOMENDACIONES METODOLOGICAS

Una buena manera de explicar, inicialmente, en que consiste cada una de las característica del fruto del Espíritu es diciéndole a los estudiantes que expliquen cuál es la característica contraria.

TAREA

Que estudiante pueda descubrir qué tiene del fruto del Espíritu y qué le falta por obtener.

Trabajo No 3

¿Quién es el Espíritu Santo?

¿En que forma ayudo el Espíritu Santo a la iglesia primitiva?

Defina la palabra “Fruto”

Explique en que consiste cada uno de los frutos del Espíritu

¿Qué ha hecho el Espíritu Santo en su vida?

Del fruto de Espíritu Santo, ¿Cuáles se evidencian en su vida y cuales esta dispuesto a que el Espíritu manifieste en su vida?

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